Muchas veces somos los primeros en tratarnos mal, en autoexigirnos en exceso y en ser excesivamente críticos con nuestros actos. Por eso, este artículo te va a contar la diferencia entre sentir pena y compasión. Y cómo lograr desarrollar mayor autocompasión hacia nosotrxs mismxs.
Diferencia entre pena y compasión
PENA
Sentimiento de tristeza por alguien sin necesidad de experimentar autentica empatía ni conexión con quien la genera.
Existe una relación de superioridad en comparación con la otra persona, ya que se reconoce una carencia en la otra persona en comparación con unx mismx.
COMPASIÓN
Sentimiento de simpatía y tristeza por la persona que sufre, acompañado de un fuerte deseo de aliviar ese sufrimiento.
Implica dos habilidades básicas:
- Habilidad para detectar y observar el sufrimiento ajeno.
- Habilidad de sabiduría para saber cómo sujetar, aliviar y prevenir sufrimiento
¿CÓMO DESARROLLAR LA COMPASIÓN HACIA UNO MISMO? LA AUTOCOMPASIÓN:
La autocompasión es la compasión dirigida hacia uno mismo. ¿Qué características son necesarias para desarrollarla?:
- Bondad: ser amable y no excesivamente crítico con uno mismo.
- Sensibilidad: implica ser sensible a las propias emociones, detectarlas y percibir qué nos están comunicando.
- Tolerancia a la angustia: tolerar emociones difíciles en uno mismo sin sentirse sobrepasado por ellas, evitarlas o taparlas.
- No juzgarse.
- Preocuparse y buscar alternativas para aliviar el sufrimiento propio.
- Autocuidado: tanto físico como psicológico.
Nuestro bienestar debe ser una prioridad diaria. Por ello, si te miras desde la autocompasión y no desde los juicios internos y externos, cada vez estarás más cerca de lograr un mayor bienestar físico, social y psicológico.
Solo tú puedes elegir cómo te hablas y cómo te cuidas…
¡MÍMATE, ESCÚCHATE Y SONRÍETE!