Cada vez tenemos una población más envejecida, con mayor número de demencias y de personas dependientes. Pero de todas estas personas, ¿cuáles están teniendo un envejecimiento normativo, un envejecimiento normativo sin patología o un envejecimiento con demencia? A continuación, te explico qué diferencia unos tipos de envejecimiento de otros.
Vejez Normativa y sin patología.
El envejecimiento es un proceso biológico que no puede evitarse y forma parte de todo ser vivo. Con dicho proceso se producen una serie de cambios a nivel físico, cognitivo (afectando a varias funciones cerebrales) y social. Estos cambios ocurren de manera progresiva y varían de una persona a otra en función de los estilos de vida, los recorridos educativos, la dieta, el ejercicio físico y otras variables intrapsíquicas.
El envejecimiento lleva asociado un declive en el sistema nervioso central y que conlleva cambios neurobiológicos y neurofisiológicos que tienen como consecuencia:
- Cambios en la capacidad de atención.
- Enlentecimiento de la velocidad de procesamiento de la información.
- Declive en la recuperación de la información almacenada y en la codificación, y en velocidad de procesamiento.
- La eficacia de las funciones ejecutivas del cerebro durante el envejecimiento es menor si se han de abordar situaciones complejas, aunque la capacidad de razonamiento se conserva en situaciones cotidianas, con la edad se cometen más errores en situaciones novedosas o complejas.
Sin embargo, el lenguaje es una capacidad que permanece conservada de manera general durante el envejecimiento normal (sin olvidar que es una variable ligada a factores como el nivel educativo). Aunque sí puede verse afectada la fluidez verbal (capacidad de encontrar la palabra adecuada y la elaboración de un discurso complejo).
Todos estos cambios asociados al envejecimiento se enmarcan dentro de una vejez normativa y no se asocian a ninguna patología. Por esta razón, podemos hablar de un envejecimiento cerebral normal, donde no hay patología.
Alteraciones de memoria benignas asociadas a la edad.
A muchas personas les llega el final de la vida padeciendo pequeñas quejas de memoria que se consideran alteraciones benignas, que no se asocian a ningún tipo de demencia y que se consideran propias de la edad.
Deterioro Cognitivo Leve
Por otro lado, dentro del envejecimiento, nos encontramos en una etapa intermedia entre el envejecimiento normal y el patológico con el Deterioro Cognitivo Leve. En esta fase no existe un cuadro diagnóstico de demencia pero las alteraciones de memoria existentes no se consideran benignas ya que son de mayor importancia.
Demencia.
Si bien a muchas personas les llega el final de la vida sin haber tenido ningún deterioro cognitivo, para algunos el final va asociado con algún tipo de demencia.
Pese a que es más frecuente el envejecimiento normal, a veces sí hay enfermedades neurodegenerativas en la vejez. La más conocida de ellas es la demencia tipo Alzheimer, pero hay otras como la demencia vascular, la demencia fronto-temporal o enfermedad de Pick, la demencia por cuerpos de Lewy, la demencia multiinfarto y la Enfermedad de Parkinson, por poner algunas de las más conocidas.
La clasificación anatomopatológica divide las demencias en:
- Demencias localizadas: son las corticales (Alzheimer, Pick, Cuerpos de Lewy y Creutzfeldt-Jacob), sucorticales (Parkinson, Huntington), y axiales (Korsakoff ).
- Demencias globales: son las vasculares y mixtas (presentan síndrome demencial y trastornos del movimiento y la postura).
Por todo ello, si tienes a una persona cerca que está envejeciendo, ten en cuenta todas las capacidades que está perdiendo. Ya tenga demencia o no, está pasando por un proceso muy complejo y donde está teniendo que aprender a adaptarse por completo porque su cuerpo ya no funciona como lo hacía. Así que recuerda: EL CARIÑO, LA EMPATÍA Y LA AYUDA ES LA MEJOR FORMA DE SUMAR Y NO RESTAR A UNA PERSONA EN ESTE PROCESO.