¿Cómo estás?

Vivimos en una sociedad donde en muchas ocasiones lo que reina es la prisa, la intoxicación de los medios de comunicación, las obligaciones, la autoexigencia, la exposición constante al qué dirán, la necesidad de cumplir los objetivos cuanto antes… Y dejamos, a veces (no siempre, por suerte), las cosas realmente importantes de lado.

¿Hoy te has preguntado cómo estás? ¿Cómo te sientes? 

  • – Si tu respuesta es afirmativa, ¡ENHORABUENA ¡has fomentado tu autocuidado y espero que sigas haciéndolo.
  • – Si tu respuesta es negativa, piensa qué te lo ha impedido (por qué no te lo has preguntado hasta ahora) y procede a hacerte ambas preguntas en este momento y a contestarte de manera honesta. Hazlo ya, no sigas leyendo hasta que no obtengas la respuesta que buscas.

Hay momentos en nuestra vida en los que la urgencia absorbe la importancia; las hojas no nos dejan ver el bosque. ¿Qué te quiero decir con esto? Pues que es necesario que tengas claro qué es importante en tu vida y qué es urgente. NO es lo mismo, y esta diferencia es la que va a marcar el que tengas una vida plena y de calidad o una que no lo es.

 

¿Qué es importante y qué es urgente?

En tu vida tendrás ahora mismo cosas tanto importantes como urgentes, quizás algunas se entremezclen y otras estén muy claras. Pero … ¿realmente te has parado a pensar qué hay en tu vida ahora mismo que sea importante y qué hay en este momento que sea urgente?. 

Te propongo que te des un par de minutos para hacerlo, para que reflexiones sobre qué consideras importante en tu vida y qué es urgente.

Para ello, puedes hacer una lista de cosas urgentes y otra de cosas importantes.

Al finalizar, (insisto, sin prisa y sin juzgarte) pon un número delante de cada cosa urgente/importante que hayas apuntado, en función de la prioridad que le das (1 es lo más importante/urgente y 10, dentro de que es importante/urgente, es el que menos). 

Ahora mira ambas listas, ¿Qué sientes? 

Lo que acabas de elaborar es una hoja de ruta hacia tus objetivos, hacia tu autocuidado y hacia un mayor bienestar. Y si te fijas, está en tu mano, TU TIENES LAS HERRAMIENTAS.

Por eso, es tan importante que te preguntes de manera frecuente cómo estas y que valores por qué estas así y hacia dónde quieres que continúen tus emociones y tus acciones.

 

Tú eres el/la dueño/a de tus emociones y acciones, tú eres el/la responsable. ¿Hacia dónde quieres ir? 

 

 

 

Leave A Comment

No hay productos en el carrito.