Siegel (2010) definió la sintonía como el proceso en el que focalizamos nuestra atención en otros y llevamos su esencia a nuestro propio mundo interno.
Para que esto se produzca es necesario que estés abiertx a las otras personas y atentx a lo que nos expresan.
La sintonía comienza con la percepción de la otra persona y en este proceso están directamente implicadas las neuronas espejo, las cuales nos proporcionan la posibilidad de conectar con el cerebro de los otros e imitar sus acciones. De esta manera, lo que sucede es que internalizamos el mundo interno de la otra persona y sentimos en nosotrxs lo que ella siente en sí misma.
Se puede decir que experimentamos al otro en nuestro interior y la otra persona “se siente sentida”, estando así en sintonía con dicha persona.
¿Lo has sentido alguna vez? ¿Hace mucho que no lo sientes?
Es muy importante que recuerdes que reflejas al exterior lo que tienes en tu interior. Por ello, recuerda fomentar tu felicidad, tu autoaceptación y tu autocuidado en base a tus valores y podrás facilitar que lo que expresas y lo que te llega del exterior vaya en línea con tus valores y prioridades.