Trastorno de personalidad histriónica

Definición

El trastorno de personalidad histriónica se caracteriza por una emotividad generalizada y excesiva y un comportamiento de búsqueda de atención constante. Este patrón comienza en la edad adulta y aparece en una diversidad de contextos.

Comportamiento característico:

  1. Teatralidad, comportamientos impulsivos, caprichosos y muy emotivos.
  2. Suelen impresionar al principio pero son incapaces de mantener esta impresión inicial.
  3. Poseen muchos conocidos, pero pocos amigos.
  4. En la sexualidad están tranquilxs mientras lo perciban como un juego, pero se ponen nerviosxs e incómodxs cuando perciben que puede llegar a ser una relación más seria.
  5. Fachada atractiva, sofisticación. Gestos, peinados, vestidos e indumentaria llamativa.
  6. Tratan de evitar la indiferencia, rechazo o desaprobación.

¿Cómo se ven a sí mismxs?

  1. Se pueden ver como sociables, amigables y encantadores.
  2. Niegan sentimientos de inseguridad, necesidad de llamar la atención, agitación interna, depresión u hostilidad.
  3. Su visión de sí puede ser la de alguien pequeño temeroso defectuoso para afrontar la vida, que vive el mundo como excepcionalmente grande y extraño.

¿Qué buscan en los demás?

  1. Estimulación y aprobación.
  2. Buscan llenar el vacío que sienten con otras personas.
  3. Poseen recuerdos superficiales de relaciones pasadas.
  4. Necesidad de reconocimiento insaciable: cuando ya han recibido aprobación de una fuente buscan la aprobación de otras.
  5. El fracaso en llamar la atención da lugar a depresión y ansiedad.
  6. Interpretan la neutralidad de los otros como indiferencia y rechazo, provocándoles sentimientos de vacío y desprecio.
  7. Al no haber podido desarrollar una riqueza de sentimientos internos, tienen problemas para mantener una relación completa y estable. Temen que se descubra su fraude.
  8. Pese a que pueden parecer controladores y manipuladores, su estado mental está en las antípodas de toda seguridad.
  9. La autoestima está a menudo en función de su posibilidad de sentir que se tiene tanto nivel y poder como aquellos a lo que se ve como poderosos, aquellos a los que temen y admiran.

Todas estas características apuntan a personas que poseen los criterios para diagnosticar este tipo de trastorno de personalidad. Pero no hay que olvidar, que es una generalización; cada persona es única y por tanto en cada unx se puede manifestar de un modo diferente. 

Por otro lado, hay que tener mucho cuidado con las “etiquetas diagnósticas” que se establecen, ya que en muchas ocasiones al decirle a alguien que padece o tiene todos los criterios para diagnosticar cierto trastorno, puede comenzar a comportarse en función a cómo se espera (dentro del trastorno) en vez de cómo lo siente realmente.

 

Leave A Comment

No hay productos en el carrito.